En este artículo queremos tratar un asunto controvertido referente a la compatibilización de la reducción de jornada por guarda legal establecida en el artículo 37.6 del Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores y la situación de pluriempleo, conocida como la realización de dos o más empleos a la vez.
El Estatuto de los Trabajadores recoge la posibilidad de reducir la jornada cuando por razones de guarda legal el/la empleado/a tenga a su cuidado directo algún menor de 12 años o una persona con discapacidad que no desempeñe actividad retribuida alguna, estableciendo su concreción horaria al/la trabajador/a.
Cuando el/la trabajador/a disfruta de una jornada reducida y le surge la posibilidad de prestar servicios a tiempo parcial en otra empresa, debe considerar como uno de los principales inconvenientes de la situación descrita anteriormente, que la jornada reducida por guarda legal se solicita para supervisar un/una menor y las controversias pueden derivar en el momento en que la jornada restante se utiliza para la prestación de servicios en otra empresa.
En estos casos la normativa en vigor de guarda legal protege el derecho a la reducción de jornada por cuidado de un menor, rigiendo como principio la buena fe contractual en la relación laboral entre la empresa y el/la trabajador/a.
Hacemos hincapié en el hecho que la reducción de jornada por guarda legal está pensada para que el/la trabajador/a pueda disponer de más tiempo libre y cuidar de los menores que tiene a su cargo, ya que la ley protege el derecho de los/las trabajadores/ras a conciliar su vida laboral y familiar para cumplir mejor con los deberes inherentes a la patria potestad.
Para poder determinar la legalidad de emplear este tiempo que ha de servir para cuidar de un menor para otros fines, se ha de atender cada caso en concreto. Debe considerarse para evitar futuras controversias, que el nuevo empleo no ocupe todas las horas de reducción de jornada solicitada, y que la realización de este trabajo permita seguir compatibilizando la vida profesional y personal del/de la trabajador/a.
También el/la trabajador/a deberá tener en cuenta no incumplir con la buena fe contractual, evitando por ejemplo la competencia desleal, no prestando servicios para una empresa del mismo sector que pueda suponer un conflicto de intereses, entre otros.
Si la empresa en la que el/la trabajador/a tiene concedida la reducción de jornada por guarda legal, considerara que ha vulnerado el principio de la buena fe contractual podría adoptar la imposición de una medida disciplinaria.
Para evitar actuaciones de este tipo, el/la empleado/a debería valorar informar adecuadamente a la empresa de su intención de prestar servicios en otra empresa. Si se encuentra en una situación semejante y quiere que analicemos su caso concreto en Àmbit Assessor estamos a su disposición para poder resolver sus dudas.
